Unos 4.000 cordobeses sufren algún tipo de artritis La asociación de enfermos pide un mayor compromiso para que se investigue más el tratamiento de este dolor crónico.
02/10/2007 M.J. RAYA
En Córdoba hay unas 4.000 personas que sufren algún tipo de artritis, una enfermedad que se asocia a personas mayores, pero lo cierto es que no entiende de edades e incluso ya se están tratando niños pequeños que sufren alguna variante. Ayer, con motivo de la celebración por primer año del Día Nacional de la Artritis, representantes de Acoare (Asociación Cordobesa de Enfermos de Artritis Reumatoide) instalaron en la entrada de Consultas Externas del hospital Reina Sofía una mesa informativa, que también estará hoy y mañana, para darse a conocer e incidir en la importancia del diagnóstico precoz.
A todas las personas interesadas, Acoare les entregó de forma gratuita unas guías con información sobre el diagnóstico, tratamiento y consejos para que la calidad de vida del paciente de artritis mejore.
La artritis más frecuente es la reumatoide, que es una enfermedad del sistema inmunológico que suele manifestarse entre los 20 y 45 años y ataca las articulaciones causando dolor crónico y un deterioro irreversible. Los expertos calculan que en España cada año se detectan 20.000 nuevos casos de artritis reumatoide, más de 8.000 de artritis psoriásica y cerca de 700 casos de menores afectados de la idiopática juvenil.
El presidente de Acoare, Juan Luque, expuso que "queda mucho por hacer para superar estas enfermedades", teniendo en cuenta que el número de enfermos asociados representa poco más del 10% del total de afectados. Luque demandó un "mayor compromiso" por parte de los enfermos y también de los reumatólogos para que "conozcan lo que es la artritis y así pueda mejorar nuestra calidad de vida, pues muchos enfermos se ven obligados a estar de baja laboral al encontrarse imposibilitados para trabajar".
Luque recordó que lo negativo de la artritis no es solo su gravedad y su cronicidad, sino que provoca muchas manifestaciones clínicas, como puede ser el síndrome de Sjögrem, por el que se ven afectadas las glándulas del cuerpo, lo que atrofia la saliva o las lágrimas. A esto se le unen los factores de riesgo pulmonar y cardiaco de este grupo de enfermedades, aspecto que se analizará en las séptimas jornadas que Acoare celebrará el 24 de noviembre. Por las complicaciones que acarrean estas enfermedades, para este colectivo sería importante que los reumatólogos pudiesen atender a un menor número de pacientes por consulta.
Testimonios
En la mesa informativa de ayer representando a Acoare había socios como María del Pilar Ortiz, de 62 años, que desde los 30 años sufre artritis reumatoide. "Empecé a notar los síntomas a los 30 años y me he tenido que operar en numerosas ocasiones". Junto a ella estaba María Jiménez, de 75 años, que gracias a que empezó a ser tratada hace 50 años ha podido trabajar como cocinera, pues hubo un tiempo que se quedó imposibilitada. También se encontraba Manuel Alcalá, de 36 años, que padece artritis psoriásica desde los 28 años. "Notaba un hormigueo en las piernas y mi problema es que la artritis ha derivado en artrosis". Por su parte, Ana Córdoba, de 29 años, sufre artritis reumatoide. Se la diagnosticaron hace un año y desde entonces ha tenido que abandonar su trabajo como peluquera y estética, pues por ahora el tratamiento le va "regular". Más información en el teléfono 957-767700 y en artritisacoarefepamic.org y acoareconartritis.org.
http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=353257
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