Cartagena, 22 jun (EFE).- La ciudad de Cartagena acoge hoy el primer encuentro nacional de asociaciones de afectados por el amianto, que cifra en 60.000 las familias españolas que sufren las consecuencias del uso de esta sustancia cancerígena, prohibida en España en 2002.
Durante este encuentro, en el que participan representantes de seis asociaciones de afectados, entre ellas la cartagenera APENA que agrupa a trabajadores de la antigua Bazán o Repsol, el epidemiólogo Carlos Piñeiro ha criticado la persistencia de intereses empresariales por encima de los derechos de los afectados, así como la deshumanización del sistema sanitario.
A juicio de Piñeiro, las consecuencias del uso de esta sustancia "se sentirán todavía treinta o cuarenta años más", y ha citado los antecedentes del uso de este material y las evidencias científicas sobre sus riesgos que datan del siglo XIX.
Piñeiro se ha referido también a las demandas de los siete primeros trabajadores españoles, todos ellos cartageneros, a empresas norteamericanas, a las que piden indemnizaciones millonarias por el envío de material con amianto utilizado principalmente en la fabricación de buques.
En aquel país se han llegado a pagar hasta cuatro millones de euros a las víctimas del amianto, ha dicho este experto, quien ha criticado que la vida humana se valore de forma diferente en función del país del que se hable.EFE 1000039
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