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19 ago 2017

Tipos de diabetes



La diabetes es una enfermedad que se manifiesta cuando los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre están elevados de forma constante. Es crónica y, hoy por hoy, incurable. ¿Cómo se desarrolla?
La glucosa es la principal fuente de energía para el cuerpo humano. Es necesaria para poder cumplir las funciones vitales (respiración, latido cardiaco, tránsito digestivo…), regular la temperatura corporal y la función muscular. El organismo la obtiene de los alimentos, que en el tracto digestivo se transforman en nutrientes y éstos en glucosa, y la transporta a las células a través de la sangre. Para que la glucosa entre desde el torrente sanguíneo a las células y obtengan la energía, el organismo necesita la intervención de la insulina, que se produce en el páncreas. Cuando el páncreas no puede crear suficiente insulina o cuando ésta no puede ser procesada de forma correcta por el organismo, la glucosa se acumula en la sangre, produciendo una hiperglucemia.
La diabetes siempre tiene un mismo resultado: células faltas de energía al no llegarles la suficiente glucosa y un torrente sanguíneo con niveles de glucosa por encima de lo normal, de una forma constante. Sin embargo, el origen de este problema es lo que determina la tipología de la diabetes.

Diabetes tipo 1

Aproximadamente el 10% de las personas con diabetes tienen el tipo 1. Se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina o la produce en cantidades mínimas. Suele aparecer de forma brusca, generalmente antes de los 30 años, y con mayor frecuencia en niños varones. Los enfermos de diabetes de tipo 1 presentan una dependencia a la insulina.
Aunque las causas exactas de su origen son desconocidas, hay varios factores que dan lugar a este tipo de diabetes:
  • El factor genético: la herencia genética determina la disposición a desarrollar diabetes (no se hereda la diabetes en sí). Sólo un 13% de las personas con diabetes tipo 1 tienen familiares directos con la enfermedad. Y en el caso de gemelos idénticos, cuando uno de ellos presenta este tipo de diabetes sólo en el 50% de los casos también la presenta el otro.
  • El factor inmunológico: en la diabetes tipo 1 se produce una reacción de los anticuerpos que nos protegen frente a las células que producen la insulina. No las reconocen y las atacan, por lo que van desapareciendo progresivamente.
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Los síntomas específicos de la diabetes tipo 1 suelen ser el aumento de la sensación de sed y, por tanto, de la frecuencia y la cantidad de orina. También se produce una sensación continua de cansancio y un aumento del apetito, aunque se suele perder peso.
El tratamiento consta de inyecciones de insulina, dieta saludable, ejercicio regular y controles de la presión arterial y el colesterol.

Diabetes tipo 2

Es el tipo de diabetes más común y la que más ha aumentado en la población en los últimos años. Se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando ésta no puede ser procesada de forma correcta. Se le llama “la diabetes del adulto” porque es la más frecuente en las personas mayores de 40 años. Sin embargo, últimamente cada vez se detectan más casos en adolescentes y preadolescentes obesos.  Suele aparecer de forma progresiva y más frecuentemente en las mujeres. Si los niveles hipoglucémicos no se controlan, pueden provocar complicaciones serias en la salud, como accidentes cardiovasculares, la pérdida de visión, enfermedad renal y neuropatías.
Las causas de la aparición de la diabetes tipo 2 son más claras:
  • El factor genético: es mucho más determinante que en la diabetes tipo 1. La mayoría de las personas diagnosticadas de diabetes tipo 2 tienen familiares directos (padres, abuelos) con la enfermedad. Y el 80% de los gemelos idénticos la presentan a la vez.
  • El estilo de vida: la obesidad y el sedentarismo son las causas principales, que aparecen en el 80% de los enfermos de diabetes tipo 2. Cuando las células están cargadas de grasa se hacen insensibles a la insulina dificultando la entrada de la glucosa, que se acumula en el torrente sanguíneo.
En el caso de la diabetes tipo 2, el paciente no suele presentar ningún tipo de síntoma, por lo que su detección muchas veces es casual, a través de análisis de sangre, de orina u otro tipo de pruebas.
El tratamiento de este tipo de diabetes es principalmente el control glucémico y, en los momentos en los que los niveles estén descompensados, medicación antidiabética o insulina.

Diabetes gestacional

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Ocurre cuando se produce una intolerancia a la glucosa durante el periodo de gestación. Normalmente se contrae en la última etapa del embarazo, con mayor probabilidad en mujeres obesas o con antecedentes familiares. Se considera una diabetes ocasional y, aunque suele desaparecer tras dar a luz, tanto las mujeres que la han padecido como sus bebés tienen una mayor posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
Existen otros tipos de diabetes, pero son un grupo misceláneo producido por causas más inusuales y que representan una minoría.
Aunque cada persona con diabetes es diferente, el controlar y, cuando sea posible, modificar los factores de riesgo, es muy importante:
  • Efectuar controles regulares de glucemia.
  • Seguir estrictamente la medicación recomendada.
  • Controlar la dieta, sobre todo los alimentos ricos en hidratos de carbono.
  • Controlar el peso, evitando el sobrepeso y la obesidad.
  • Hacer ejercicio de forma regular.
  • Eliminar el tabaco.
Publicado el 14-08-2017http://salutaprop.org/es/blog/tipos-de-diabetes

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