Esta sustancia cancerígena, presente en edificios antiguos, debe ser manipulada bajo estricto control
LR - OURENSE - 06-04-2008
Ante la preocupación social surgida por la peligrosidad de la retirada sin protección de materiales de contienen amianto (sustancia cancerígena), el Concello de Ourense y Traballo establecieron un protocolo que coordina su actividad. De este modo, la institución municipal informará al departamento autonómico de las licencias concedidas para demolición de edificios y mejorar su vigilancia. También se recordará a las empresas la necesidad de que los trabajadores adopten medidas de protección.
El Concello de Ourense y la Delegación de Traballo han establecido un protocolo de actuación para las obras de desescombro que se realicen en la ciudad, con el objetivo de garantizar la adopción de medidas de prevención ante la posible existencia de amianto.
Esta sustancia se utilizó como componente de materiales de construcción -como la uralita, por ejemplo- hasta el año 2001, debido a sus propiedades aislantes. Sin embargo, una vez demostrado que es cancerígeno, se prohibió su uso. Pero este elemento está presente todavía en edificaciones antiguas, por lo que su retirada debe realizarse adoptando estrictas medidas de seguridad. La mayor peligrosidad se registra cuando los materiales en los que está presente se descomponen, ya que se emiten partículas de muy pequeño tamaño que, si son respiradas, se incrustan en los pulmones.
Condiciones
El protocolo fue ratificado por la concejala de Urbanismo, Aurea Soto, y por el teniente de alcalde, Alexandre Sánchez Vidal, responsable del Plan Especial de Reforma Interior (Peri) del casco histórico. De este modo, cada vez que la Junta de Gobierno del Concello ourensano otorga una licencia de demolición, se remite una notificación a la Delegación de Traballo, con el objetivo de que pueda tener constancia de que se va a realizar esa obra y enviar a inspectores de seguridad y salud laboral, que comprueben que se están adoptando las medidas precisas. Por otra parte, en las licencias que conceda la oficina del Peri o la Concejalía de Urbanismo se va a hacer constar a las empresas la necesidad de que sus trabajadores se protejan convenientemente para manipular esta sustancia.La adopción de este protocolo por parte del Concello surgió ante la preocupación social que se suscitó por la peligrosidad de la retirada de amianto sin protección. En el Concello ourensano, no hay constancia de que se hayan establecido protocolos de actuación similares en otros municipios gallegos.
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