NUEVA YORK (Reuters Health) - Las personas con jaquecas graves u otros tipos de dolores crónico tendrían alto riesgo de suicidarse, indicó un nuevo estudio.
El estudio, sobre casi 5.700 adultos estadounidenses, reveló que los que sentían dolor crónico distinto a la artritis eran cuatro veces más propensos a haber intentado suicidarse que aquellos sin dolor persistente.
El dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo estaba especialmente asociado con los pensamientos y las conductas suicidas, según indicaron los autores del estudio, de la University of Michigan en Ann Arbor.
Los expertos hallaron que los hombres y las mujeres con dolores de cabeza frecuentes o graves eran dos veces más propensos a haber considerado o intentado suicidarse.
Ese riesgo era también alto en los participantes con varios tipos de dolor.
El 14 por ciento de aquellos con tres o más enfermedades con dolor dijo que alguna vez había pensado suicidarse, mientras que el 6 por ciento lo había intentado.
"El dolor es uno de esos factores que le restan a los pacientes esperanza y optimismo sobre el futuro y eleva la posibilidad de considerar el suicidio", declaró el autor principal del estudio, el doctor Mark A. Ilgen, a través de un comunicado.
La gran mayoría de las personas con enfermedades que causan dolor no se convierte en suicida, aclaró Ilgen, psicólogo del Hospital de Asuntos Veteranos de Ann Arbor.
Pero los resultados aumentan la evidencia de un mayor riesgo suicida en personas con dolor crónico, publicó la revista General Hospital Psychiatry.
Estudios previos hallaron, por ejemplo, que las personas con migraña tenían alto riesgo de desarrollar depresión y conductas suicidas.
En el nuevo estudio, menos del 8 por ciento de los participantes con dolor de cabeza frecuente o grave dijo que había pensado en suicidarse, comparado con el 2 por ciento de los adultos sin dolor de cabeza crónico.
Aun tras considerar otros factores, como si los participantes tenían algún trastorno psiquiátrico, el dolor per sé seguía asociado con la conducta suicida.
"Esto demuestra que necesitamos estar atentos al alto riesgo de suicidio en la población con dolor crónico", dijo Ilgen. "Se necesitan más estudios para saber cómo identificar al grupo de mayor riesgo, intervenir y reducir ese riesgo", añadió el autor.
FUENTE: General Hospital Psychiatry, noviembre/diciembre del 2008
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