La consejería de Sanidad reforzará el plan destinado a los trabajadores que en algún momento han estado expuestos al amianto o que lo están, con el fin de que se sometan a pruebas específicas y los profesionales sanitarios evalúen su estado y establezcan un protocolo de seguimiento. El objetivo es que las personas que están registradas en la Comunidad sean supervisadas por los equipos de atención primaria y, en su caso, remitidos a los servicios de neumología, teniendo en cuenta que la exposición, significativa en el sector industrial entre 1960 y 1985, está vinculada a enfermedades como la fibrosis pulmonar, el cáncer de pulmón y el mesotelioma, entre otras patologías, según explicaron a Ical fuentes de la consejería.
Este plan comenzó a aplicarse el año pasado y de los 607 inscritos en el registro de pasivos, cuya vigilancia depende directamente de Sacyl, sólo 196 acudieron a los servicios territoriales de Sanidad, el 38,96 por ciento, para que se les elaborara una ficha, paso previo apara ser evaluados. De éstos, el 90,26 por ciento fue citado por los servicios de Neumología y se encuentra en fase de estudio o a la espera de acudir a la cita. Estos datos de cobertura han llevado a la consejería de Sanidad a reforzar la información a los afectados e insistir en lo conveniencia de someterse al protocolo de seguimiento.
En León, con el 11,03 por ciento delos trabajadores de toda la autonomía localizados en el registro, hay 56 operqaracio que están expuestos al riesgo de forma directa y otros 67 que están indirectamente
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