11-Enero-2008
Es un padecimiento crónico, progresivo e incurable que afecta severamente las articulaciones de personas de más de 20 años.
Los orígenes de la artritis reumatoide siguen siendo un misterio para los científicos, quienes han descubierto en sus investigaciones que es un padecimiento que puede ser combatido con ayuda de la medicina moderna, así como que se trata de un problema que por razones desconocidas ataca más a las mujeres que a los hombres.
La doctora Fedra Irazoque, presidenta del Colegio Mexicano de Reumatología (CMR), indica que son más de un millón las mexicanas que sufren artritis reumatoide, mal que padecen unos 300 mil varones. Las mujeres, dijo, son las más afectadas por los factores genéticos y ambientales, que contribuyen al desarrollo del mal.
Señales y huellas del PADECIMIENTO
Los síntomas de la artritis reumatoide son: inflamación, hinchazón, dificultad de movimiento y dolor en las articulaciones, molestias que se dan principalmente en las uniones de manos y pies. La artritis reumatoide afecta simétricamente al cuerpo y es común que los pacientes registren dolor y molestia simultánea en ambos lados.
Cuando no es diagnosticada y tratada oportunamente, genera deformaciones severas y en los casos graves se requiere de la implantación de prótesis.
En un Congreso Internacional de Artropatías Inflamatorias, celebrado recientemente en México, especialistas internacionales indicaron que la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante y la artritis reumatoide, son padecimientos crónicos, progresivos e incurables que afectan severamente las articulaciones y puede provocar inmovilización.
Durante el encuentro organizado por el laboratorio Schering-Plough se pusieron sobre el tapete de análisis recientes investigaciones y avances de la terapia biológica infliximab, fármaco que -afirmaron- ha demostrado, con base en la evidencia científica, un control efectivo de padecimientos como artropatías inflamatorias.
Dos enemigos comunes:
1. La artritis psoriásica es una inflamación articular que afecta principalmente a los que padecen psoriasis, mal que daña la piel. Sus causas son desconocidas, pero hay factores hereditarios y ambientales que pueden desencadenarla.
El mal ataca más frecuente a gente de 30 a 50 años. El diagnóstico y tratamiento oportunos ayudan a prevenir severas afectaciones articulares, por lo que es indispensable que ante los primeros síntomas de dolor e inflamación, los pacientes acudan con su médico.
2. La espondilitis anquilosante es una enfermedad muy dolorosa y progresiva que afecta la columna vertebral. En algunos casos causa molestias en las articulaciones cercanas a la columna y se pueden presentar afectaciones en ojos, pulmones y válvulas del corazón.
Los síntomas iniciales son: dolores persistentes, por más de tres meses, de espalda, glúteos y cuello; así como la pérdida de peso, fatiga, sudoración nocturna y falta de movilidad en la zona dañada por el mal. Afecta tres veces más a los hombres que a las mujeres, y los síntomas pueden presentarse a partir de los 20 años y el diagnóstico y tratamiento oportunos evitan que el daño articular en la columna vertebral produzca su fusión, causando así inmovilidad severa.
Es un padecimiento crónico, progresivo e incurable que afecta severamente las articulaciones de personas de más de 20 años.
Los orígenes de la artritis reumatoide siguen siendo un misterio para los científicos, quienes han descubierto en sus investigaciones que es un padecimiento que puede ser combatido con ayuda de la medicina moderna, así como que se trata de un problema que por razones desconocidas ataca más a las mujeres que a los hombres.
La doctora Fedra Irazoque, presidenta del Colegio Mexicano de Reumatología (CMR), indica que son más de un millón las mexicanas que sufren artritis reumatoide, mal que padecen unos 300 mil varones. Las mujeres, dijo, son las más afectadas por los factores genéticos y ambientales, que contribuyen al desarrollo del mal.
Señales y huellas del PADECIMIENTO
Los síntomas de la artritis reumatoide son: inflamación, hinchazón, dificultad de movimiento y dolor en las articulaciones, molestias que se dan principalmente en las uniones de manos y pies. La artritis reumatoide afecta simétricamente al cuerpo y es común que los pacientes registren dolor y molestia simultánea en ambos lados.
Cuando no es diagnosticada y tratada oportunamente, genera deformaciones severas y en los casos graves se requiere de la implantación de prótesis.
En un Congreso Internacional de Artropatías Inflamatorias, celebrado recientemente en México, especialistas internacionales indicaron que la artritis psoriásica, la espondilitis anquilosante y la artritis reumatoide, son padecimientos crónicos, progresivos e incurables que afectan severamente las articulaciones y puede provocar inmovilización.
Durante el encuentro organizado por el laboratorio Schering-Plough se pusieron sobre el tapete de análisis recientes investigaciones y avances de la terapia biológica infliximab, fármaco que -afirmaron- ha demostrado, con base en la evidencia científica, un control efectivo de padecimientos como artropatías inflamatorias.
Dos enemigos comunes:
1. La artritis psoriásica es una inflamación articular que afecta principalmente a los que padecen psoriasis, mal que daña la piel. Sus causas son desconocidas, pero hay factores hereditarios y ambientales que pueden desencadenarla.
El mal ataca más frecuente a gente de 30 a 50 años. El diagnóstico y tratamiento oportunos ayudan a prevenir severas afectaciones articulares, por lo que es indispensable que ante los primeros síntomas de dolor e inflamación, los pacientes acudan con su médico.
2. La espondilitis anquilosante es una enfermedad muy dolorosa y progresiva que afecta la columna vertebral. En algunos casos causa molestias en las articulaciones cercanas a la columna y se pueden presentar afectaciones en ojos, pulmones y válvulas del corazón.
Los síntomas iniciales son: dolores persistentes, por más de tres meses, de espalda, glúteos y cuello; así como la pérdida de peso, fatiga, sudoración nocturna y falta de movilidad en la zona dañada por el mal. Afecta tres veces más a los hombres que a las mujeres, y los síntomas pueden presentarse a partir de los 20 años y el diagnóstico y tratamiento oportunos evitan que el daño articular en la columna vertebral produzca su fusión, causando así inmovilidad severa.
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