Existe desconocimiento alrededor del uso de medicamentos para controlar el dolor. Prejuicios y altos costos también han sido frenos para que su uso no sea tan frecuente y algunos pacientes vivan con dolores crónicos que podrían mitigarse con la medicina.
Aunque existe un gran avance en el desarrollo de medicamentos y tecnologías para controlar el dolor, el desconocimiento, los prejuicios y los altos costos restringen su utilidad social, aseguró la académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM, Imelda Ana Rodríguez Ortiz.
De acuerdo con estudios de la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco personas en el orbe vive con dolor crónico. Las cifras también indican que el 47 por ciento de los pacientes con sufrimiento no es tratado; el 63 por ciento no ha logrado identificar qué terapia o tratamiento le sienta mejor, y el 78 por ciento no posee suficiente información sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos para disminuir las molestias.
Sobre los médicos generales, la especialista detalló en un comunicado de la UNAM que menos de la mitad refiere familiarizar con las guías para tratar el dolor. Por ello, en ocasiones pacientes y médicos le temen más a los efectos de la sedación o a la adicción de sustancias, que al malestar mismo. En ocasiones, ambos personajes esperan que sea insoportable para justificar un fármaco o solicitar una intervención quirúrgica. Es como aguardar una señal de alerta, para que se reconozca la cualidad objetiva y evidenciar una acción protectora.
Si esta acción no se resuelve desde la práctica médica, alertó Rodríguez, se corre el riesgo de transitar por "los caminos del miedo, la resignación o, en el mejor de los casos, de conformarse con el acompañamiento, la conversación, el consejo, la magia o la oración".
Ello provoca, agregó, que se busque cobijo en prácticas médicas alternativas como la acupuntura china, la herbolaria, la hipnosis y terapias con flores, aromas o metales, entre otras.
El tratamiento, sostuvo, está rodeado de dilemas e implicaciones bioéticas. Recordó que en 1999 la Academia Americana para el Control del Dolor y la Sociedad Americana del Dolor, realizaron una encuesta, cuyos resultados revelaron que los principales problemas de los especialistas se presentan en el tratamiento de enfermedades terminales en niños y ancianos, en las restricciones sanitarias, en la diferente respuesta o resistencia de los pacientes, en el desconocimiento y uso correcto de algunos procedimientos, en las diferencias de opinión entre los expertos y en la falta de profesionalización y actualización respecto de la terapéutica.
2 comentarios:
Lamentablemente muchas personas no emplean los medicamentos para controlar el dolor crónico porque piensan que les puede causar dependencia o en otros casos por el costo de las mismas. Se debe indicar que los medicamentos que son tomados de acuerdo a la prescripción medica no causan dependencia y el costo de estos medicamentos no son tan caros o se pueden buscar ofertas en internet. Lo más importante es que el paciente reciba su tratamiento con medicamentos para controlar su dolor crónico y recupere su calidad de vida.
Grea tpost thanks!
Publicar un comentario